Mantenimiento de faros y luces traseras (la parte que casi todos olvidan)
- contacto208278
- 28 ago
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 8 sept
Mantener tus luces en buen estado no es solo un tema de estética, es seguridad pura. Si te falla una, corres el riesgo de no ver bien o de que no te vean. Aquí van tips más detallados, como si fuera la “biblia del brillo automotriz”
1. Limpieza regular
Faros opacos: con el tiempo, el plástico se amarillenta o se llena de micro-rayones. Eso baja un montón la potencia de la luz.
Qué hacer:
Usa un limpiador especial para faros o un kit de restauración.
Truco casero: pasta de dientes con un trapo suave (sí, suena raro, pero pule la superficie).
Consejo pro: después de pulir, ponles un protector UV para que no se opaquen tan rápido.
2. Revisión eléctrica y de bombillas
Faros y traseras fundidas: parecen cosa menor, pero una sola luz quemada puede confundirte con una moto o hacer que no sepas si un coche frena.
Chequeo express:
Enciende todas las luces (altas, bajas, intermitentes, freno y reversa).
Pídele a alguien que te ayude a mirar desde fuera (o hazlo contra una pared/espejo).
Multímetro en mano: si quieres ponerte pro, revisa voltaje para ver que todo fluya bien y no haya falsos contactos.
3. Ajuste y alineación
Un faro mal alineado puede:
Deslumbrar al de enfrente (y que te echen luces o insultos ).
Iluminar mal el camino (y tú terminar viendo más el cielo que el asfalto).
Solución:
Muchos autos traen tornillos de ajuste detrás de los faros.
Busca un espacio plano y oscuro, coloca el coche a unos 3-5 metros de una pared, prende las luces y ajusta para que queden niveladas.
4. Sellado y humedad
A veces los faros se llenan de condensación por filtraciones.
Problema:
Eso baja la luz.
Puede dañar el circuito o quemar bombillas.
Qué hacer:
Revisa sellos y empaques.
Si ves agua, seca bien y vuelve a sellar con silicón automotriz o cambia la tapa de goma.
5. Sustitución a tiempo
No esperes a que la bombilla muera en carretera de noche.
Tip: cambia las luces en pares (ej. ambos faros bajos), porque si una ya falló, la otra seguro está cerca.
Upgrade opcional: aprovecha la sustitución para mejorar tecnología (de halógeno a LED, por ejemplo).
6. Protección extra
Cubiertas protectoras: si manejas mucho en carretera con piedras y bichos, unas micas protectoras alargan la vida de tus faros.
Lavado correcto: evita químicos muy agresivos, pueden rayar o quemar el policarbonato.
7. Hábitos de uso
No uses las altas a lo loco, solo donde no molesten.
Apaga luces cuando no las necesites (así alargas vida útil).
Si tu coche trae luces automáticas, confía en ellas, pero igual revisa manualmente de vez en cuando.
En resumen
Tus faros y traseras son como los ojos del coche: límpialos, cuídalos, ajústalos y cámbialos cuando toque. Más que gastar, es invertir en seguridad y en que tu carro se siga viendo facherito .




Comentarios